Trevelin, encanta con sus montañas y con el colorido de tulipanes y es, sin duda, el mejor lugar para que las mujeres de la cordillera de Chubut, participemos de una campaña contra la violencia de la mujer. Entre los tulipanes, resaltan los naranjas y violetas, los colores que representan nuestra lucha por ser iguales, libres y seguir vivas. En el siglo XXI, las mujeres no ejercemos los derechos reconocidos en la Constitución, los tratados y las leyes en igualdad de condiciones que los varones. Sin embargo, una parte de quienes gobiernan y de la sociedad niegan la discriminación, aunque la realidad exhibe lo contrario. Debemos cuidarnos, ser precavidas y previsoras. A pesar de ello, los números de femicidios en Argentina y en el mundo, informan que nunca es suficiente lo que hagamos para protegernos. El trato desigual e injusto es el germen de la violencia y la violencia contra la mujer es una violación autónoma a los derechos humanos esenciales. Necesitamos políticas fuertes y acciones globales para prevenir y abordar a la violencia contra las mujeres. Es imprescindible que los Poderes Judiciales faciliten el acceso a la justicia, sus integrantes investiguen y juzguen con perspectiva de género y refuercen su diligencia para evitar la impunidad de los hechos denunciados. La Red Mujeres para la Justicia, trabaja por una justicia transformadora. Esta campaña es parte de ese compromiso. No hay excusa para la violencia contra la mujer.
Por Carina Estefania, Jueza de Cámara en lo Penal Esquel, Vocal de la Red Mujeres para la Justicia, Secretaria de la Defensa de la Magistratura de FAM, Ex Presidenta AMFJCH, Socia de AMJA