8M: El mundo necesita mujeres en todos los lugares donde se tomen decisiones

 

La Red Mujeres para la Justicia conmemora y reconoce, en este 8 de marzo, las trayectorias de luchas de las mujeres en la historia y en el mundo; y ratifica el compromiso con la crítica de aquellos valores que naturalizan opresiones sociales y culturales. Esta asociación civil, que cuenta cientos de asociadas y asociados en todo el país, sostiene, como prioritaria la lucha por el reconocimiento de la dignidad de todos los seres humanos en contra del racismo y declara la necesidad de impulsar una contracultura crítica que reivindique a los seres humanos no como disociados el resto de los seres vivientes.

Desde su instauración formal e incluso antes, la Red Mujeres para la Justicia ha sabido consensuar una mirada inconformista de la Justicia, bajo un criterio de sensibilidad a la legitimidad de los reclamos sociales que se expresan en sintonía con los mandatos constitucionales, convencionales y legales. Somos plenamente conscientes del pasado, pero desde este presente proyectamos y moldeamos un futuro mejor, imbuído de apertura mental, igualdad, diversidad y solidaridad.

En su dinámica imparable, la Red Mujeres para la Justicia equivale, por su trabajo, a un congreso en sesión permanente, dedicado a mejorar la respuesta jurisdiccional, dotándola de miradas sensibles a la diversidad. Concebimos formas más democráticas y humanas de relacionamiento, y las llevamos a la práctica en un ensayo cotidiano.

La atención para el extenso listado de puntos para mejorar o modificar, se plasma en datos insoslayables. Éstos incluyen la transición hacia paradigmas restaurativos, de escucha atenta y de replanteo, revela un insumo relevante en la construcción del diálogo, interno y con demás sujetos/as que actúan en la sociedad. Un eje vertebrador está dado por el compromiso, en un trabajo que, además de comprometido con los Derechos Humanos, sea artesanal y cuidadoso, advirtiendo las complejidades de las cuestiones que aborda la decisión judicial, y los desafíos de las prácticas judiciales, con miras a la efectividad y eficacia del resultado jurisdiccional, permeable a críticas. La Red, al concitar matices y modulaciones de diferentes miradas, enriquece los planteos y debates, pues se manifiesta en horizontalidad y evita el discurso o pensamiento único.

Este 8M del año 2021, ese enfoque original se enriquece con las experiencias suscitadas en la pandemia que signó el año 2020. Una retroalimentación esencial se encauza, además, por el repaso y reconstrucción del rol y misiones de la Justicia frente a las violencias, para entenderlas y emplear al sistema jurídico como herramienta para reconducir las conductas interpersonales, y ser un factor que reduzca dichas violencias.

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